Me siento FELIZ desde el día que me llamó Cristina y me dijo que habían pensado en casarse el 23 de septiembre con una bonita fiesta íntima en un lugar mucho chulo ; con sus dos hijos preciosos rodeados de su família y amigos. Quería compartir conmigo esa gran decisión, como amigas y compañeras que somos desde hace ya muchos años; pero es que además quería que yo lo capturara todo con mi ojo y mi cámara para la eternidad. Su boda iba a ser especial, de esto estábamos todos ya seguros.

Pero si os digo que Cristina es fotógrafa, que por nuestra profesión y pasión nos encontramos y conocimos ya hace años, entenderéis más cosas sobre el hecho de estar NERVIOSA ante tal petición de gran responsabilidad. Me había elegido para narrar la historia del gran día , de algo tan importante como crear un recuerdo fotográfico!!.Nosotras sabemos la responsabilidad que tiene este trabajo que tanto amamos. Y aquí entra el sentimiento de ORGULLO, ya que el mejor piropo que te pueden lanzar profesionalmente hablando un buen compañero de profesión al que admiras es este, que confíe en ti y en tu trabajo.

Llegó el gran día y me trasladé de Lleida a Riudoms ,una pequeña masía de un molino de harina del siglo XVI donde se podía sentir todavía historias antiguas en el silencio. En un riconcito bello en medio de la naturaleza del Baix Camp , íntimo y perfecto para esta pareja se creó el ambiente ideal para todo el que querían mostrar y decir a quienes ellos querían. La luz entraba a las antiguas estancias donde se preparaban en medio de nervios y mucho movimiento e iluminaba las escenas de forma sencilla y a la vez estudiada para el momento. Mágicamente podíamos ver todo lo que acontecía entre reflejos de viejos espejos. En el bosquecito donde se celebró la emocionante ceremonia se había preparado todo con cuidados detalles y mucho amor , era la hora perfecta para fotografiar una historia como la suya. Todo fluía y se sentía cerca.

Esa tarde de final de septiembre pudimos sentir en el aire que respirábamos la energía y fuerza maravillosa que su familia irradiaba al estar cerca de ellos. Una noche donde pudimos vivir la fiesta con toda su intensidad, como bien caracteriza a nuestra Cristina, música, risas y baile . Se vivieron momentos dulces plenos de sentimientos y momentos de vértigo llenos de diversión, como son ellos, pura dinamita.

Me lo pusieron realmente muy fácil , me relajé trabajando como hacía tiempo , disfruté muchísimo disparando y estuve entre buenos amigos , Sergi, Janusz ..; por todo esto soy también una AFORTUNADA y quiero compartirlo con vosotros hoy y aquí.

Gracias Cristina y Àlex por vuestra amistad y por vuestra confianza en mi trabajo; por todo y para siempre.

besos

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